Dentro de poco hará un año que me fui de Huesca, no fue un buen año, pero aún así lo echo de menos, las risas con paranoias que aún hoy no entendemos, partidas de mus, pocha... juergas con el kalimotxo como bebida, cualquier día era bueno... Las ralladas para sacar algo novedoso para Salas, Apertura o Cerradura.

Echo de menos quedarme hasta las tantas despierto, ya sea leyendo, estudiando, o chateando mientras esperaba una perdida.

Echo de menos dormir acompañado, abrazar a alguien por las noches y despertarme con un beso.

Echo de menos el salir de "casa" cinco minutos más tarde de que la clase hubiera empezado y aún así llegar a tiempo.

Echo de menos ir a alquilar una peli a las 12 de la noche porque nos daba la venada, llamar al chino, clavarme los muelles del sofá, las batallas al worms y los partidos al European Soccer League (por poner el juego que hacia la media con el resto).

Echo de menos las conversaciones trascendentales en un pasillo y cortarlas cada vez que pasaba alguien para saludar.

Echo de menos los ruidos de camas petadas, los gritos por el balcon o el pasillo, los timbrazos en la habitacion.

Echo de menos las meriendas con lo que hubiera, el olor a bocadillos de "quesilla", o los saludos con la boca llena diciendome has llegado justo a tiempo.

Echo de menos el perderme clases por motivos tan importantes como la siesta o pasar mas rato haciendo solitarios o estar tocando la guitarra cualquier tontería nueva que se nos hubiera ocurrido.

Pero sobre todo, echo de menos el llegar a mi cuarto y que este vacío, no hay nadie...

Fue un mal año, y aún así, lo volvería a pasar, eso sí, no cometería los mismos errores...