domingo, 20 de diciembre de 2009

Adelanto provisional a nochevieja

Es típico, lo se, y aunque huya de estos tópicos me apetece recordar lo que ha sido este año.

Empezó con un ragalo de un pack (¿o kit?) de lentillas que me sorprendió y con un aislamiento con la guitarra. Este año que viente no se aún como empezará, lo que espero que sea aún mejor que este año que pasa.

A lo largo del año, reconozco haber tenido más ilusiones o buenas noticias que malas (lo malo llegó en el 2008 y se arrastró unos cuanos meses), que sin ningún orden determinado (ni cronológico, ni de importancia) paso a relatar de manera más o menos breve, supongo que me olvidaré de varias cosas y varias personas, pero espero que me disculpen.

Naciste (que no es poco) y encima en un día señalado, por "tu culpa" solo faltamos dos, a los cuales habrá que esperar bastante tiempo me temo, y aunque parezca contradictorio, sigues viva para alegrarnos y seguir cotilleando un año (esperemos que muchos) más.

Por fín llegó el gran día, y lamentablemente acabó con el tiempo otra cosa que no pintaba nada mal pero que la situación hizo imposible (lo siento si molestó).

Nos reconciliamos y hemos redescubierto que podemos ser felices (otra vez), y he conocido a muchísima gente que me ha vuelto creer en el mundo y en las personas, sobre todo a una que me hace ser feliz en mi nueva ciudad (aunque siga siendo zaragozano).

Obviamente sigo medrando en mi campo, y de paso he descubierto muchas más cosas, lo que es vivir solo y formar un grupo desde cero, a entender muchas cosas que se me escapaban con el tiempo.

Me he cerciorado de que aunque a kilónetors de distancia (tanto para un lado como para otro) seguís estando ahí, y me hace sentir orgulloso de haberos conocido.

He aclarado (en parte y de momento) lo que quiero hacer con mi vida, aunque me asuste el "no volver".

Hemos celebrado tres aniversarios que harán de esta Navidad una locura.



Pero desgraciadamente no todo ha sido perfecto:

Os he dejado algo de lado (muy a mi pesar) y lo digo por todos. Aunque reconozco que por fin me he metido en la cabeza que lo primero en esta vida soy yo.

Nuévamente nos hemos enfadado, pero como siempre pasa llegará el día de la reconciliación, más pronto que tarde espero, pero si tengo que esperar hasta un fin de carrera casual lo haré

Me he dado cuenta de que lo que dejo atrás lo añoro (esta vez no me refiero a las peronas), sino a todas las rutinas que tenía en la semana y que sí, en cierta parte (mejor dicho, en toda) compartía con vosotros.

He aprendido de que hay personas con las que desafortunadamente no puedes contar para nada, aunque espero que sean menos de las que creo.

Pero sobre todo me he dado cuenta de una cosa: que aún me falta mucho por aprender, de todo y en beneficio de todos (siendo obviamente egoísta sobre todo yo)



Igual algunas cosas cambian en menos de dos semanas, igual otra hay que dejarlas para el año que viene, sea lo que sea espero que llegue algún día en el que no haya cosas negativas que contar.


Aunque pensándolo mejor, significará que no habré aprendido nada.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Esto es un ejemplo de cobardía, de como desahogarse sin decir las cosas que deberías decir, igual no para solucionar un problema sino al menos para sentirse mejor con uno mismo, dejar de sentirse utilizado, infravalorado, olvidado...

Estoy harto de tener que hacer yo todo y de ser el que se joda quedándose sin hacer según que cosas, harto de que me trates como a un ser inferior o simplemente de que no me trates.

Harto de dar el primer paso para todo, para volver a hablarnos y retomar lo que dejamos hace tiempo, de que todo lo que haga por sistema esté mal, de que nada de lo que hago sea idóneo o perfecto o haya sido "porque me aburro", y sin embargo tú siempre hagas sin errores.

Harto de que mis opiniones te sirvan igual que las del tipo de la tienda de abajo, de que esta casa parezca tu casa y yo un simple inquilino.

Harto de tener que sacar siempre mi mierda, y la tuya se quede dentro, como algo inconfesable, o de que todas mis vivencias hayan sido malinterpretadas (¿a propósito?) para humillarme un poco más.

Igual debería decíroslo a la cara, pero no me atrevo, porque no se si surtirá efecto, porque tengo miedo a que la cosa vaya a peor, porque tenga el convencimiento de que algún día cambiarán las cosas.

Ahora mismo mandaría a todo el mundo a tomar viento, me dan ganas de huir, de marcharme lejos, de empezar proyectos nuevos sin contar con nadie (mentira, contaría con las 4 o 5 personas que siempre tienes), de olvidarme de todo y de todos.

Pero se que no puedo, porque si soy un cobarde para decir las cosas lo soy más para llevar las cosas a cabo. Nací con esa (y otras muchas) desgracia.

martes, 8 de diciembre de 2009

No me gusta que la gente decida por mí cual es la mejor manera de ser feliz, que actúen pensando en mi felicidad, sin preguntarme, habiéndolo decidido todo.

No me gusta que alejarse sea la solución para todo y de casi todos, porque se que no sirve para nada.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Conversaciones y "desconocidos"

Hay personas con las que te cruzas un día por la calle y piensas que ese desconocido entendería perfectamente lo que te ronda la cabeza, que te daría la llave maestra para solucionar todos tus líos, hasta aquellos que creías sepultados.

Pasa a veces que ese desconocido deja de serlo; y empiezas a hablar; y te abres; y terminas soltando toda la mierda que tenías acumulada, no con ánimo de que te solucione tus problemas, sino simplemente contando cosas de tu vida, haciendo que (si cabe) sea algo menos desconocido.

Y pasa a veces que esa nueva papelera te escucha, te entiende y va más allá, te obliga a hablar de todo, hasta de lo que no querías y como no querias, hasta de lo que te daba vergüenza, no con ánimo de aprovecharse de tu indefensión, sino con las ganas de hacer ver la realidad tal y como es, de empatizar contigo hasta el punto de sentir lo mismo.

Es entonces cuando la conversación que siempre acababa con melancolía, tristeza y (a veces) llanto, termina con sonrisas, con ganas de hacer mil cosas, de comerte el mundo, porque tienes a alguien (más) detrás de tí. Entonces te llega un mensaje al móvil y te das cuenta de que a esa persona ya la conocías hace mucho tiempo pero no tenía ni cara ni nombre.

Es entonces cuando todo huele bien aunque los pájaros estén mojados

martes, 1 de diciembre de 2009

Me encantan los días en los que me levanto enfadado, por alguna extraña razón que desconozco, ya sea por cuestión física (no es bueno enfadarse, fumas más, el corazón late más deprisa...) o psicológica (estar enfadado reduce las posiblidades de caerle bien a alguien) mi cuerpo repele esa sensación, es entonces cuando me planteo hacer cosas.

Es entonces cuando llamas a gente, quedas con ellos y decides hacer algo que no es lo que estaba planeado, empiezas a hablar y se te olvida todo, y el día que había empezado nublado se convierte en un buen día, aunque como reza el cartel de algunos bares "ya verás como aparece alguien y lo jode".

Y efectivamente, pasa, y el día se convierte en algo monótono, que deseas que pase, ni mal ni bien, solo que pase y mañana otro más.

Es entonces cuando el periodo de 24 horas te guarda una sorpresa, vuelves al lugar inicial donde has forjado el cabreo y te das cuenta, por si había alguna duda, de que cabrearse no vale de nada, ya que la causa del enfado parece darse cuenta de que tú eres más fuerte.

Me encantan los días en los que me levanto enfadado, en el fondo son como la vida, un periodo de tiempo, donde a ratos mandarías todo a la mierda pero que al final merece la pena.

martes, 24 de noviembre de 2009

Me apetece escribir, no se de qué o quién solo escribir, a vuelapluma, como lo hago siempre, sin pensar mucho en lo que digo.

Pero desgraciadamente (o afortunadamente) no hay nada que escribir, mi vida transcurre tranquilamente, sin malas noticias, sin buenas noticias.

Podría escribir sobre lo conocido aquí, sobre lo dejado en casa, sobre lo que se ha marchado a otros lugares, sobre lo que siempre quise hacer... pero no es el momento, ya los ha habido otros días, y ya habrá muchos más.

Hoy es una entrada para recordarme cuando la relea al cabo de unos meses que hoy estoy bien, que no hay noticias, lo cual no significa que quiera que todo se quede así.

sábado, 24 de octubre de 2009

Salir por Madrid

Madrid es diferente, mucha gente, muchos lugares y a menudo lejos de casa, pero la oferta es apabullante, lo malo es que no es Zaragoza y no tienes a tu gente, y aunque hagas amigos nunca serán los mismos.

De todas formas le empiezo a coger el gusto a esta inmensa ciudad, aunque prometo no hacerme madrileño, seguiré siendo zaragozano, seguiré echando de menos las plazas y las calles de Zaragoza, seguiré echando de menos todo lo que viví en Zaragoza.

Aunque desgraciadamente no puedo prometer volver a vivir allí...

viernes, 23 de octubre de 2009

Señales

Lo malo de las señales es que las encuentras, no por buscarlas conscientemente, pero siempre encuentras un verso de una canción, una frase de una película, un pasaje de un libro o una vivencia en la que ves identificado algún momento que deseas que llegue.

Lo malo de las señales es que al final te las crees, y las muy escurridizas no llegan, sobre todo si las esperas.

Lo malo de las señales es que te hacen vivir en un mundo que no existe y por eso puedes dejar pasar el verdadero significado de otras señales que no te han calado tanto.

Sin embargo siempre seguiré viendo la señal que me diga que todo volverá a ser como antes, aunque se que ahora no es así, aunque estoy seguro que nunca lo será... pero sigo creyendo en ese momento.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Hay días en los que ya te levantas con el ánimo torcido, un mal sueño, haberte despertado mil veces durante la noche... En esos días ya sabes que el día o al menos gran parte de él será una catástrofe anímica.

No hablo de levatarse con el pie izquierdo y que se te caiga el café, se te rompa la taza y no haya agua caliente cuando te duchas, hablo de la necesidad de hablar con personas que no puedes, bien porque estén lejos, bien porque ellas no quieran hablar contigo; hablo de la necesidad de tener a alguien a quien dar un abrazo; hablo de días tristes desde el primer minuto en que eres consciente.

Pero el día sigue, y ves una entrada de alguien referida a tu mayor mal, ves la falta de respuestas a tu correo para decir que tal tú, algo que a pocos debe interesar, te enciendes un cigarro tras otro, se te van las ganas de hacer nada.

Llegará la tarde y las rutinas, harás lo de siempre, te costará menos sacar una sonrisa, pero la sacas, porque al fin y al cabo que culpa tiene el resto de tu día torcido.

Y es entonces, cuando quien sabe por qué, ese día empieza a ser menos triste, las sonrisas te salen, te las devuelven, te gusta, te gustas, y acaba el día con la certeza de que aunque estés lejos, allí donde estés habrá gente para levantarte en tus días tristes, aunque aún no las conozcas, aunque aún no lo puedan hacer.

lunes, 19 de octubre de 2009

Versos de blues

Si estar contigo duele
y tu indiferencia también
por qué no he de matarte
y dejar de sufrir de una vez



No se si es una licencia poética o algo que pienso que nunca llegaré a hacer.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Son ya las cuatro de la mañana y no se si por llevar un horario diferente debido a las fiestas o por la morriña que siento ahora mismo, no puedo dormir, la cama es cómoda pero quizá falte un "algo" o un "alguien".

Después de revisar unas cuantas veces todas las cosas que me he traído de la gente de Zaragoza te das cuenta de que a veces parece que las relaciones cambian, pero en el fondo siempre es lo mismo.

En estos momentos te das cuenta de que a determinadas personas que por distintas razones de la vida has podido dejar algo de lado, siguen ahí, junto a tí, porque la distancia no son los metros que nos separan, la distancia es un muro que poco a poco se va haciendo más alto y que solo se forma cuando poco a poco vas olvidando a las personas.

Voy a echar de menos muchas cosas de allí, mi ración semanal de deporte, de niños, de humor... pero sobre todo voy a echar de menos a la gente. Creo que me he despedido de todos con un abrazo, pues bien, ahora mismo tengo la necesidad de volver durante unas horas, tomarme un café con todos y daros las gracias por el cariño que me habéis dado estos días y que en muchos de los casos no esperaba.

La ida de momento se ha hecho menos dura porque sabes que a la vuelta todo, o casi todo va a seguir igual, porque ni el tiempo ni los kilómetros importan, porque si queremos estaremos juntos otra vez. Eso sí, tenemos que querer, y como siempre pasa la historia se repetirá y volverán los cafés, las risas y las carantoñas, solo es cuestión de tiempo.

Gracias a todos.

sábado, 10 de octubre de 2009

Palabras para nadie

Se que no vendrás, se que en tu vida pinto poco, no digo que sea uno más pero tampoco soy especial como a menudo dices. Se que no me echarás de menos, se que mi ausencia no te resulta extraña, solo hay que remontarse unos meses o años atrás para que te des cuenta de que no hago falta para nada.

Tú felicitación fue un claro síntoma de todo, no fui más que cualquiera, no fuiste más que nadie, tampoco te molestaste en serlo a pesar de todo lo vivido. Es más, dudo que te acordaras si no fuera porque las redes sociales te lo recordaban. La sensación de que lo que te pedía era un trabajo más que un favor no es muy indicativo de mi importancia en tu vida. Las pocas ganas que has demostrado en despedirte de mí, las pocas ganas de que me despida de tí, si ocurre bien, si no, qué mas da.

A veces me defraudas, a veces me dan ganas de no volver, a veces me dan ganas de romper con todo, a veces me avergüenzo de tenerte a mi lado porque haces mi vida más triste de lo que ya lo es, a veces me haces sentir que las horas juntos no son más que una pérdida de tiempo.

Y sin embargo... ahí estoy.

domingo, 4 de octubre de 2009

SAID

Hay días en los que el mundo se despierta al revés, tus amigos de toda la vida parece que son meros conocidos, y los que no creías más que colegas o conocidos se convierten en personas que han estado ahí toda tu vida.

En esos días te sientes la persona más querida del mundo por simples gestos de amabilidad, supongo que por el hecho de que las personas dadoras son las que menos "obligación" tienen de hacerlo, porque en realidad no esperas nada y porque para que negarlo no crees que haya confianza, cariño o llámalo como quieras como para recibir, no te sientes digno (no es la palabra exacta pero es la que me sale).

En esos días un papel escrito se convierte en un tesoro, una consulta te parece una pregunta existencial que va a acabar con todos los problemas, la respuesta a una opinión es una verdad absoluta, un SMS parece una declaración de amor.

A veces la gente maldice esos días, creen perder lo que tenían y creen que esos pequeños gestos son como un error en la relación, que no se volverán a repetir. Cada día de estos descubro que no, que esos "conocidos" siguen ahí como en segunda fila, no por una elección suya sino porque al fin y al cabo los de siempre siguen siendo los de siempre, con la tranquilidad de que si algún día dejaran de serlo, otros te van a coger el teléfono, te escucharán como si les fuera la vida en ello, te dejarán su hombro para sentir el calor, para llorar o para reconfortarte, y que si hace falta te invitarán a decenas de cervezas.

Es en los said cuando me doy cuenta en que un edificio no solo son los cimientos, las vigas también son necesarias, aunque abulten menos, aunque a veces molesten para poner un armario en una esquina, y que sin ellos tu casa no sería tan segura, tan firme, tan tuya.

Gracias por todo, a todos.

sábado, 1 de agosto de 2009

ENTRADA POLEMICA

Se que esta entrada puede crear polémica, puede hacer que muchos de los pocos que lo leéis dejéis de hacerlo, pero es lo que pienso, es una opinión sin más, no es ponerse del lado de nadie.

Siempre que se produce un atentado, un accidente o algo similar en la que muere un policía, guardia civil, militar... se les concede la medalla de oro al mérito miau miau miau... la más alta condecoración.

No puedo evitar preguntarme ¿por qué? ¿porque han muerto?, y automáticamente me viene a la cabeza otra pregunta, ¿y el resto de compañeros? ¿no ejercen la misma labor?. Pongamos un ejemplo: atentado contra el campamento de soldados españoles en un país donde están en misión humanitaria, mueren pongamos 3, ¿y los otros 200? ¿acaso sabían que iba a pasar y corrieron asustados a refugiarse? sinceramente, no lo creo. ¿Y los que están en la ciudad de al lado?, ¿no viene a ser la misma misión?.

Y me viene una tercera pregunta, ¿para qué? es un honor, no lo niego, pero de qué sirve algo así después de muerto, lo mismo pienso de las condenas, no creo que ninguna pena sea justa, no creo que la familia duerma mejor pensando, ah no, esta en la cárcel, así sabe lo que es bueno...

Que ojo, no estoy diciendo que no la merezcan, no se los criterios que se siguen para eso (porque no creo que sea algo subjetivo, mandaría huevos, aunque visto lo visto...), solo digo que no se la merecen por el hecho de haber fallecido, no creo que mereza más honores un tío que muere por un tiro en la cabeza que otro al que le han dado en una pierna. Ya me imagino las conversaciones en el campo de batalla: "jo, te han volado los sesos, que suerte, te condecoran seguro, a mí solo se me salen las tripas...".

Se que es algo frívolo, puede ser que hasta de mal gusto, pero me parece igual de frívolo condecorar con desigualdad.

miércoles, 22 de julio de 2009

ENVIDIA

Envidia de ser quien eres
Envidia de conseguir lo que has conseguido
Envidia de conocer todo lo que has conocido
Envidia de tu actitud ante la vida
Envidia de poder comportarme así
Envidia de no ser capaz de hacerlo
Envidia...

lunes, 20 de julio de 2009

Y ahora ya igual me da que no seas lo que anhelo, porque ya tengo un mínimo.

Igual dentro de un mes quiero más, igual dentro de dos semanas vuelvo a estar quejándome, igual dentro de un tiempo no existamos ninguno de los dos.

Pero ahora, al menos ahora estoy contento, me siento como me quería sentir en tí, ya era hora.

¿Ves como no está tan mal así?

Aunque sigo queriendo una explicación para muchas cosas.

sábado, 18 de julio de 2009

Sí, pero...

Durante estos días no he podido evitar una cosa:

Me siento una persona con cierto éxito, he acabado mis carreras, tengo planes de futuro, tengo buenas maneras, me inquieto por cosas que otras personas no lo hacen...

Pero no puedo evitar pensar que en el fondo soy mediocre, he conseguido todo, pero nada lo he conseguido bien, no me refiero a una manera ética de hacer las cosas, sino al sentido de que nunca he conseguido destacar en nada.

Todas las cosas que me propongo y que comienzo con ilusión mueren en algún momento y se convierten en cierta manera "obligaciones", y al hacerlas sin ilusión la calidad de ellas se desvanece y pasa a ser un "normal". Y las veces que esa ilusión no muere va creciendo de manera que me va cegando y acabo perdiendo siempre.

Es algo desquiciante, pero también se que queda mucho por delante, se que hay excelencias que no dependen de mi totalmente, pero pese a todo, sigo sintiendo que me falta "algo".

martes, 30 de junio de 2009

NADA

Hace tiempo aprendí a esperar cualquier cosa de tí. Hoy he aprendido a no esperar NADA en el sentido más exacto de la palabra, básicamente porque se que no me vas a dar NADA.

Como tengo una idea de la amistad en la que en cierta manera se parece al amor y creo que es todo un dar y recibir, no te puedo dar NADA si no me das NADA, así que parece ser que la amistad se queda en NADA.

Y NADA más, hasta aquí la historia, no tengo NADA más que decir-te.

Bueno sí, reconocer que te diría muchas cosas, empezando con una canción y terminando con el título del libro que tengo a mi lado, aunque para ser sinceros mentiría en ambas cosas.

martes, 12 de mayo de 2009

De vuelta

Un comentario en una entrada de hace dos años (dos años ya!, como pasa el tiempo), me ha recordado que tenía un blog olvidado y hoy me he levantado con ganas de escribir.

Recuerdos...

Últimamente los recuerdos que tengo de mi propia vida nos on muy allá, demasiado tiempo... aburrido, creo.

Son cosas de la vida, a veces lo pasas mal, y al tiempo te ríes de todo lo pasado, espero que al cabo de dos años los recuerdos sean neutros, ni buenos ni malos, simplemente algo que pasó, que recuerdas, que forma parte de tu vida, con lo que aprendiste...

Aunque teniendo en cuenta otras cosas... igual es algo complicado.

martes, 21 de abril de 2009

Concierto, nostalgia y que narices ¡alegría!

Madrugrada de lunes, no puedo dormir, exploro mis blogs habituales y me encuentro con una crítica, la crítica me emociona, me hace escribir, ya hacía falta.

El miércoles (19:30, CC Universidad) se hace realidad el sueño de una persona, el sueño compartido de otras más que han caminado a su lado y el sueño de muchos que nos hemos ido cruzando por el camino.

Se que me tocará estar de pie (creo que lo mejor serían una butacas, igual esta pensado, nunca dejará de sorprenderme); se que me acordaré de muchas cosas: situaciones, personas, momentos...; se que me pondrá los dientes largos por estar ahí arriba, por una música de guitarra como (nunca) podré tocar en mi vida, por lo que venderá al bajar y que rallaré en una semana. (me faltan las palabras, no se como concluir).

Mañana será un día para el recuerdo, el primero de muchos (días y cajitas trasparentes con regalos para los oídos dentro), mañana te volveré a repetir lo que te dije en su día "gracias por hacerlo bonito".

martes, 3 de febrero de 2009

El otro

Siempre, salvo algunos pocos días al año me he sentido alguien de segunda fila, alguien del que igual se siente que "siempre está" y sólo echamos mano cuando no hay más remedio, cuando no tenemos otra cosa que hacer o cuando nos hace falta.

El resto de tiempo permanezco metidito en el armario de los recuerdos (o tirado por ahí).

Lo malo de todo eso es sentirse como ahora, lo bueno, es que sabes que en el fondo eres importante, y yendo algo más allá que lo has sido y lo serás.

Pero eso será otro tiempo (o no) y por lo tanto otra historia, y será (otra vez) contada en otra ocasión.

martes, 20 de enero de 2009

La historia se repite

Todo es demasiado parecido a hace unos meses, solo cambian un par de cosas de mi entorno, mi ciudad no está en fiestas y no siento tu presencia a mi lado.

El resto, es demasiado parecido:

- Aquella sala donde estuve y donde no se si quiero volver para revivir lo de aquella tarde

- La mascarilla para respirar mejor, aunque creo que esta ves el problema es que no se hasta que punto quiere respirar.

- La heladora presencia de ESO.

- Las caras largas, los lloros, los nervios, los horarios cambiados.

- Mi rabia al ver como se deja escapar lo más importante.

A veces pienso que es lo mejor, a veces creo que todo no sirve para nada, a veces creo que es temporal, a veces vuelvo a revivir los días de despues...