miércoles, 14 de octubre de 2009

Son ya las cuatro de la mañana y no se si por llevar un horario diferente debido a las fiestas o por la morriña que siento ahora mismo, no puedo dormir, la cama es cómoda pero quizá falte un "algo" o un "alguien".

Después de revisar unas cuantas veces todas las cosas que me he traído de la gente de Zaragoza te das cuenta de que a veces parece que las relaciones cambian, pero en el fondo siempre es lo mismo.

En estos momentos te das cuenta de que a determinadas personas que por distintas razones de la vida has podido dejar algo de lado, siguen ahí, junto a tí, porque la distancia no son los metros que nos separan, la distancia es un muro que poco a poco se va haciendo más alto y que solo se forma cuando poco a poco vas olvidando a las personas.

Voy a echar de menos muchas cosas de allí, mi ración semanal de deporte, de niños, de humor... pero sobre todo voy a echar de menos a la gente. Creo que me he despedido de todos con un abrazo, pues bien, ahora mismo tengo la necesidad de volver durante unas horas, tomarme un café con todos y daros las gracias por el cariño que me habéis dado estos días y que en muchos de los casos no esperaba.

La ida de momento se ha hecho menos dura porque sabes que a la vuelta todo, o casi todo va a seguir igual, porque ni el tiempo ni los kilómetros importan, porque si queremos estaremos juntos otra vez. Eso sí, tenemos que querer, y como siempre pasa la historia se repetirá y volverán los cafés, las risas y las carantoñas, solo es cuestión de tiempo.

Gracias a todos.

3 comentarios:

M.Go dijo...

Que bonito...

Todo lo que de verdad vale, lo que se siente con el alma, permanece a pesar del tiempo y de la distancia.

Lo que tiene que se siempre es. Y seguro que lo tuyo será!

BesOs!

Alba dijo...

A mi me falta el abrazo =(
jajaja

angiealgora dijo...

Gracias a tí.