martes, 22 de abril de 2008

En la vida hay varios tipos de personas.

Estan los que aparecen un día en un círculo concreto, pero en cuanto sales de él... fin

Hay algunos que aparecen y desaparecen como si nada, como si no hubieran pasado

Otros, afortunadamente, aparecen y se quedan para siempre ocupando parte de su vida y de la tuya, algo que muchas veces es difícil de conseguir y de mucho mérito.

Lo más raro son aquellas personas que aparecen y "desaparecen" con el tiempo, parece que vayan a formar parte del primer grupo, pero no. Llega un momento de tu vida, en el que sin saber exactamente por qué vuelve a aparecer en tu vida. No es lo mismo que el principio, y tampoco quieres que lo sea, simplemente te das cuenta de que nunca se había ido, y vas hablando y atando cabos, entendiendo porqués que nunca habías comprendido.

Casualmente son esas personas a las que suelo apreciar más, porque ambos sabéis que esperáis del otro, os conocéis a la perfección y por lo tanto están ahí cuando realmente hace falta, o cuando simplemente, por caprichos del destino te apetece saber algo de su vida (aunque a menudo no te cuente nada).

Esas personas a las que echas de menos porque no están tan cerca, pero no tanto, porque sin saber como los sientes cerca.

Dedicado a dos personas de este grupo, y a otra a la que si echo de menos

2 comentarios:

Unknown dijo...

¿?

No lo pillo o no quiero pillarlo

Anónimo dijo...

y hay gente que se te mete y se te agarra tan adentro que no te suelta hasta el punto de que no se acaba de ir nunca...