Bueno, se acabó la resaca de un puente largo, un puente que como todas las cosas tienen su lado positivo pero el otro negativo.
Lo malo es que veo que la cosa no es igual que como hace tres años, antes de irme a estudiar, todos hemos cambiado y eso se nota, y me molesta pensar que no solo hemos cambiado nosotros sino que también nuestra relación, y que ya no es lo mismo, pero bueno, será lo que tiene hacerse adulto...
Lo malo (bis), es que aunque aparente ir bien, la otra cosa sigue yendo igual de mal que hace diez meses, creo que pese a volverlo a intentar (quizá algún día de estos), volverá a salir mal, pero para que salga mal (o bien), antes hay que intentarlo, así que ya sabes.
Lo malo (bis 2), es que ese tercer ¿Cuando vuelves? que nadie entendió el domingo, será algo pasajero, nunca te quedarás, ya te lo he dicho, seguiremos siendo esos amigos a kilometros de distancia, por mucho que nos empeñemos nunca habrá una amistad de abrazos, regalos abiertos delante del otro, cervezas juntos y tardes de cine en casa con los amigos. Siento haberme resignado a esto.
Y lo bueno es que desconecté un poco, pensé (creo que demasiado), pero por lo menos me dí cuenta, de que no hay nada como salir de tu ciudad como para encontrarte, como para estar aislado de todo el mundo y para ser feliz. Aunque os echara de menos y aunque no fuera lo mismo, la verdad es que no estuvo tan mal.