Otra vez en casa, vengo de un concierto, que como casi siempre me pone los dientes largos, cada canción me da "envidia" de no haberla escrito yo antes, y de saber que no soy capaz de decir cosas que lleguen tanto, y "envidia" de vivir eso, recorrer mundo en una furgoneta o donde sea, o no recorrerlo, pero de subirte a un escenario y tocar, y sentirte en es momento, orgulloso de tí, como pocas veces lo puedes sentir.
Muchas noches sueño hasta no se donde, y canto, toco y hablo, la gente me escucha y tambien canta, y pienso las palabraas que diria o que pondría de agradecimiento en un disco que nunca grabaré, o en un concierto que jamás tendrá lugar.
No nací para ser artista, aunque alguna parte de mi cuerpo se empeñe en serlo, pero es un sueño, y por fortuna es gratis, así que hasta que no llegue el momento en que me cobren, seguiré tocando la guitarra como nunca lo podré hacer en la realidad, aunque siempre me queda de consuelo la frase de que la vida es un sueño y los sueños sueños son, y si la vida es un sueño, porque no cumplirse, quiza en otra vida o en otro mundo...
(esta entrada fue colocada en el space hace mil años, hoy vuelvo a sentir lo mismo al ver en la tele un documental sobre Piratas, y no se porqué me dan ganas de volver a grabar y escribir, pese a saber que no servirá para nada)